martes, 2 de febrero de 2010

Así va el país...

Así, así de tonto como a ese señor de la derecha me ha quedado la cara ayer, al recibir la nómina.

Tercer año en este trabajo, la vida sube, la crisis mata a la gente, repito, la vida, los precios, los costes de TODO sube, pero eso si... el sueldo... baja.

Es impresionante, cuando ayer al recibir la nómina, veo que me descuentan 35€ más que el año pasado. Y digo yo... ¡Ojalá fuera mil eurista!

Tenemos un gran problema en este país, y son la gandalla de políticos que tenemos, que nos están llevando y nos han llevado donde estamos, que no tienen idéas para sacarnos de este atolladero.

A mi me da igual quien esté ahí arriba, ni soy rojo, ni soy azul, ni soy ultravioleta... me da igual todo. Lo que no me da igual, es que vea a mis amigos en paro, que yo intente buscar un nuevo trabajo y no lo encuentre, que veas cientos y cientos de obras paradas, pero sin obreros para hacerlas, que veas como compromisos electorales de antaño siguen sin cumplirse, que veas como no hay ni una mierda de subvención para el de casa, sin embargo... ¡qué venga aquí todo el mundo!, y sobre todo... cuando a mi me cuesta todo más dinero, me toca los cojones, que encima, cobro menos.

Así va el país, y me quedo con la cara de bobo del Presidente de turno de la UE. Lo peor es que ya, en España, no nos reimos de él, sino que lloramos. Ahora donde se ríen de él es fuera del país.

lunes, 1 de febrero de 2010

La Herencia de Valdemar


Este domingo, volvíamos a los cines Gijoneses después de un tiempo por cines de otras ciudades y otras provincias. Sherlock Holmes en Cinesa (León), Avatar en Parque Principado (Siero), y nos dirijíamos a ver la Herencia de Valdemar.

De primera mano soy reacio a ver películas españolas, en las que la calidad suele abundar... por su excasez. Pero esta vez tenía una pinta totalmente distinta. Una historia de H.P. Lovecraft, llevada a la gran pantalla por Jose Luis Alemán.

Ya en el propio intro, en los trailers iniciales, se veía una calidad, que brilla por su ausencia en nuestro país, y el comienzo de la película era muy interesante. Una casa, sobre la que pesaba unas viejas historias. Una tasadora que desaparece en la casa misteriosa, y una historia de antaño, contada de una manera brillante.

Pasaba el tiempo, y lo que se echa en falta, es el llegar a un desenlace. De echo, me estaba resultando un poco pesada, ya que pensaba que aún le quedaba mucho de película.

Mi sorpresa, y la de todos los que estabamos sentados, es cuando la película se termina. Y todos quedamos pensando ¿Y el final?

Al final de la película, cuando la gente comenzaba a deslizar por las escaleras, se muestran en la pantalla ,pequeños trozos de lo que puede ser una segunda película, con el desenlace de esta primera, ya que ha quedado TODO en el aire.

Mi nota, un terrible suspenso. El por qué, porque... es que la película no tiene final, de ningun tipo. Cuando alguien intenta hacer una serie de películas, que estas estén encadenadas, por norma general, tienen un pequeño inicio, y un pequeño final, para dar al final de cada film, un desenlace, sin cerrar la historia final.

Aquí... no han cerrado nada, te dejan con todo a medias. Y lo que pintaba, como una buena película, con una buena trama, queda siendo una película mala, únicamente porque no tiene desenlace.