Este sábado unos amigos y yo hemos ido a ver Un San Valentín Sangriento en 3D.
¿Qué esperabamos? Sustos por doquier, además de sangre, y sangre de esta que te salpica, pues la tecnología 3D hacía de la película más interesante.
Sustos si que ha habido, en una historia, muy típica, un crimen del pasado, que vuelve a resurgir en un pequeño pueblo estadounidense, y que llega en un día tan marcado como el de San Valentín. La historia... no da para mucho más. Y que decir, me he sentido engañado en muchos aspectos de la historia.
En este tipo de películas uno va cavilando desde e principio para descubrir quién es el asesino, pero que lleguen, y al final, te cambien parte de la historia para cuadrarla... como que no. Me quedé con cara de tonto cuando al final, en forma de Flashback, cambiaban cosas que habían mostrado en pantalla, y todo para enfocar como culpable a uno de los protagonistas.
Los efectos en 3D, si, muy interesantes, pero por lo demás, una película, por la que me dolió pagar 8.2€ (y eso que ibamos con la tarjeta Doble 0 que teníamos descuento). Sin duda, si me lo dicen antes, no los hubiera pagado.
Mi puntuación es... que no, no pagaría por esta película. ¿Y tú?
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